Empresas gallegas comenzaron a investigar tejidos para desarrollar mascarillas reutilizables ante la escasez de material de protección para evitar contagios por covid-19 y urgen a que se habiliten vías para su homologación.
Mientras el Gobierno central no descarta acabar recomendando su utilización al conjunto de la población y desde el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades la aconsejan en espacios cerrados y concurridos, profesionales sanitarios acusan su falta, lo que llevó a desarrollar iniciativas para responder al aumento de la demanda.
En concreto, se distingue entre mascarillas quirúrgicas, que evitan que el usuario contagie a las demás personas y son usadas por la mayor parte de la población, y las que disponen de sistema de filtrado (FFP1, FFP2 o FFP3). Estas últimas actúan como barrera en ambas direcciones y son empleadas en centros sanitarios.
Así lo apuntó el director técnico de Ibérica de Esponjas Vegetales, Juan Carlos Mascato, quien señaló que su empresa trabaja en el diseño de mascarillas vegetales de protección facial para personal sanitario. Esta iniciativa busca evitar la retención de humedad en la zona de la boca y la nariz que genera la respiración en mascarillas sintéticas. Para ello, esta empresa de Caldas de Reis (Pontevedra) utiliza la materia prima de la que dispone para cultivar esponjas vegetales para uso cosmético. Así, tras la llamada de la Agencia Gallega de Innovación (GAIN) de la Xunta para identificar soluciones frente a la propagación del coronavirus, se comenzaron a desarrollar distintos prototipos.
Juan Carlos Mascato concretó que los trabajadores de Ibérica de Esponjas Vegetales crearon cuatro modelos de mascarillas de distinto grosor termorresistentes hasta 120 grados con el objetivo de permitir su reutilización. Ahora toca homologarlas cuanto antes.
No es la única, pues también la compañía AMSlab, integrada en el biotecnológico clúster Bioga, trabaja sobre un nuevo tejido lavable a alta temperatura que podría permitir su desinfección para mascarillas. También el Colegio Hogar Afundación elabora mascarillas homologadas y ya ha donado 22.000 al Sergas, junto a 5.000 pantallas faciales. Textil Lonia y Toldos Gómez también están fabricando y donando este tipo de medios de protección.
Fuente: El Correo Gallego