Antes de la pandemia estaba previsto que el 2020 fuera un año de récord para la automoción gallega, porque ese ejercicio culminaba el plan de lanzamientos de Stellantis Vigo (todavía Grupo PSA). Con el Peugeot 2008 y la gama de vehículos comerciales de las marcas Peugeot, Citroën, Opel y Toyota saliendo a un ritmo de más de 2000 unidades al día, la multinacional y su red de más de 100 proveedores de componentes implantados en Galicia y norte de Portugal tenían marcado el objetivo de rozar los 600.000 coches fabricados en el 2020.
Pero llegó el covid 19. Las fábricas y los concesionarios se pararon durante más de un mes y el mercado mundial se vino abajo. La automoción gallega se vio obligada a levantar el pie del acelerador en todo lo que restó del 2020, pero aun así, y gracias al éxito comercial de los modelos de Stellantis (el Peugeot 2008 fue el coche más vendido en España el pasado mes de febrero), la automoción gallega cerró el ejercicio con una facturación inédita en sus casi 60 años de actividad: 10.400 millones de euros, un 7,3% más que el año anterior. Este es el balance presentado por el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga).
Durante el pasado año, las empresas del sector no solo aumentaron su facturación, también registraron un aumento del 2,5% en el empleo, alcanzando los 24.980 trabajadores directos. La planta del grupo Stellantis en Vigo aportó en el 2020 más del 22% del total de producción de vehículos en España, por delante de factorías como la de Martorell (Seat-grupo Volkswagen) o la de Stellantis en Zaragoza.
Como más del 90% de la producción gallega se destina al mercado internacional, las exportaciones del sector han ido bien. Tanto que el automóvil gallego supuso el año pasado casi el 35% de las ventas totales al exterior de la comunidad autónoma y una cifra global de facturación fuera de España de 7265 millones.
En un contexto de crisis de mercado fuertemente condicionado por la pandemia, el sector apostó por no arriesgar en materia de inversiones, y eso se traduce en el balance de Ceaga en una reducción significativa de ese capítulo de inversiones, que reflejó un descenso del 45% con respecto al año anterior, pasando de 250 millones a 137.
El Clúster de Empresas de Automoción de Galicia ha destacado el «buen funcionamiento» y «la resiliencia» del sector gallego pese al contexto de crisis mundial desencadenado por la pandemia. Respecto al presente ejercicio, las empresas se muestran cautas sobre lo que está por venir, al apuntar que «el futuro sigue planteando gran incertidumbre». Al respecto, recuerda el Ceaga que el sector lidera el proyecto Auto Áncora, que aspira a obtener fondos de recuperación de la UE (Next Generation) para movilizar una suma de 1300 millones de euros.
Fuente: La Voz de Galicia