Los drones aplicados a situaciones de emergencia y seguridad, tanto vigilancia como búsqueda y rescate, han pasado de ser algo especulativo para convertirse en una tecnología cada vez más presente en nuestros días. Tanto es así, que son una herramienta fundamental de apoyo a Fuerzas y Cuerpos del Estado en plena expansión. De hecho, en 2020 más de 500 personas en todo el mundo fueron rescatadas gracias al uso de este tipo de aeronaves no tripuladas.
Aerocamaras, empresa líder del sector, ofrece distintos cursos especializados en piloto profesional de dron en emergencias y seguridad y destinados a colectivos como Policía, protección civil y bomberos, para ampliar su formación en la que ya es una herramienta cuyo uso es habitual.
Dado que las misiones de búsqueda y rescate requieren de recursos humanos significativos y que cubran grandes áreas en el menor tiempo posible, el tiempo que lleva localizar y rescatar a una persona desaparecida es fundamental y con el uso de drones éste se reduce considerablemente. Además, no cabe duda el ahorro que suponen en comparación al coste económico de poner en vuelo a un equipo de rescate.
Indudablemente, los drones facilitan las labores de rescate de distintas maneras y presentan ciertas ventajas: permiten el acceso a lugares complicados de una manera más rápida y con mayor facilidad que utilizando aeronaves tripuladas como helicópteros o avionetas. Incluso evitan riesgos a los profesionales implicados en las emergencias y rescates, ya que pueden localizar personas con coordenadas exactas e imágenes que permitan analizar una situación dada, previamente desde el aire y en tiempo récord. Son por ello ideales para la búsqueda de personas en áreas extensas y que supongan un riesgo en cuanto al acceso. Para estos fines, cuentan con sensores de reconocimiento térmico y visual con imágenes en alta definición, herramientas que optimizan la toma de decisiones y reducen considerablemente el tiempo de rescate.
A pesar de que el principal problema con el que contaban estas aeronaves era la duración de las baterías, lo que limitaba las labores de búsqueda y rescate, la gallega Aerocamaras ha desarrollado el AeroHyb, un dron hibrido con tecnología UAS capaz de alargar la autonomía de los drones en vuelo hasta 7 horas continuas, en relación a entre los 15 y 35 minutos que otros drones podían estar en el aire.
Fuente: Aviación Digital