La candidatura gallega de proyectos aspirantes a captar fondos europeos para la recuperación integra cuatro iniciativas centradas en dar un espaldarazo y modernizar la industria forestal con una inversión total de 41,4 millones de euros. De estos recursos, algo más de 70 cada 100 euros —29,4 millones— se destinarían a un plan de ayudas para potenciar el uso de madera local en la construcción. Se trataría de subvenciones para familias y empresas que apuesten por este material en edificaciones e infraestructuras en entornos urbanos y rurales y en la esfera industrial. Además, se firmarían convenios para emplear esta materia prima natural también en obras públicas.
La madera de eucalipto, pino o castaño es óptima para utilizar como elemento estructural en viviendas o locales comerciales por su resistencia. Más allá de potenciar la actividad de la industria forestal, la apuesta por este material en la construcción puede aumentar el rendimiento económico de las plantaciones en el medio rural gallego y contribuir al cuidado del medio ambiente con la utilización de un producto de kilómetro cero, renovable y fijador de carbono como la madera. Galicia pide con cargo al programa Next Generation 23,5 millones para sufragar ese plan de ayudas y la idea de la Xunta es sumar otros 5,9 millones a la inversión.
Otro de los proyectos ligados al sector forestal que el Gobierno autonómico ha postulado ante el Ejecutivo central para absorber fondos europeos para la recuperación es la puesta en marcha de una planta piloto de nuevos materiales derivados de la madera. La iniciativa consiste en crear una unidad de investigación para desarrollar materiales sostenibles enfocados a la «industria estratéxica máis afectada pola pandemia», como el textil, automoción, aeronáutica, naval, arquitectura o mobiliario. Para esta medida se han solicitado 4 millones del fondo de la UE.
Es la misma cuantía que se inyectaría en cada uno de los otros dos proyectos de la vicepresidencia segunda y Consellería de Economía propuestos para la industria forestal. Uno de ellos consiste en desplegar un plan de ayudas dirigido a empresas del sector para desarrollar proyectos en el ámbito del ecodiseño, la economía circular y la ecoinnovación «que exerzan un efecto tractor noutros sectores cara a transición ecolóxica». Los apoyos se enfocarían hacia la industria de segunda transformación (muebles o contract). La última iniciativa postulada pasa por ofrecer ayudas para impulsar la digitalización en el sector, especialmente entre las pymes, con nuevos modelos de negocio y servicios tecnológicos y la generación de cadenas de valor.
Fuente: El Progreso