El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) y el Centro Tecnológico Ainia trabajan la nanotecnología con el objetivo de aumentar las propiedades del envase alargando y mejorando la conservación del alimento.
Envases que mejoran la barrera al oxígeno un 400%; materiales que aumentan las propiedades térmicas de los procesos de conservación y preparación del alimento; antioxidantes naturales incorporados al film que protege el producto, aumentando su vida útil y el tiempo de consumo. Estas son algunas de las ventajas que aporta el trabajo realizado con nanosensores por el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) y el Centro Tecnológico Ainia.
Detrás de un envase alimentario (bolsas, bandejas, barquetas, tarrinas, etc.) existe una larga investigación orientada a mejorar la seguridad del alimento. La nanotecnología aplicada por los dos organismos españoles permite la detección de gérmenes en el envase y un nuevo sistema, incorporado mediante nanochips, que ofrece información a los consumidores sobre el producto envasado, Además, esta aplicación permite elevar la barrera impuesta a los gases evitando que pase oxígeno al material, de tal modo que se mejoran las propiedades del envase; aumenta su vida útil y se reduce la cantidad de plástico necesario para su elaboración.
En una demostración práctica realizada para empresas productoras de envases y fabricantes de alimentos se comprobó que un film antimicrobiano prolonga entre un 20% y 30% la vida útil de productos perecederos como carnes, pescados frescos o vegetales, lo que permite aumentar hasta dos días el tiempo de vida en el lineal del supermercado.
(Fuente: Spain Technology)