Mestrelab, una pequeña empresa fundada en Santiago en 2004, se sitúa hoy como el segundo mayor proveedor del mundo en software especializado para investigación química, con clientes como Pfizer o Moderna. “Es como el Microsoft Office del laboratorio analítico”, afirma su CEO, Santiago Domínguez.
Aunque pueda sonar desconocida, es líder mundial en un software que permite analizar espectros de Resonancia Magnética Nuclear (RMN), una técnica muy común en los equipos de I+D de todo el sector biotecnológico. Según el CEO y cofundador de la empresa, lo que hace su software, apodado Mnova, es “procesar e interpretar datos que salen de instrumentos de laboratorio”, ayudando a los científicos a responder a preguntas relacionadas con la identificación, cuantificación y concentración de diferentes compuestos químicos. “Somos como el Office porque podemos interpretar todos los datos independientemente de la técnica o del fabricante”, explica.
Entre su cartera de clientes, se encuentran empresas populares en la actualidad por el desarrollo de diferentes vacunas contra la COVID-19, como Pfizer, BioNTech, AstraZeneca o Moderna; pero también otras importantes compañías del sector farmacéutico como Novartis o GSK; del biotech como Amgen o Gilead (desarrollador del Remdesivir); o de la industria química, como Dow Chemical o Basf. “La herramienta está ya muy reconocida y extendida, a raíz de la adopción de todos los líderes en los distintos mercados”, afirma el CEO de Mestrelab, que apunta a que el 97 % de la facturación corresponde a “exportaciones”.
Mestrelab cuenta con un valor diferencial, pues en los últimos años ha centrado sus trabajos en procesos relacionados con la automatización y la inteligencia artificial (IA). “Vemos muchísimo futuro en el BigData, en la IA para el análisis de grandes datos para la toma de decisiones automáticas”, explica Domínguez, que considera que el “gran desafío” del sector pasa por “eliminar los cuellos de botella” que hacen que el proceso de I+D sea “tan largo”.
Fuente: El Correo Gallego